Algunas palabras sobre el seminario de
Historia Argentina de la Cátedra Libre Oscar Masotta. Apertura con Aritz Recalde este viernes 8 de Junio en Riobamba 250bis. Facultad de Psicología Unr Aula 9 del primer piso.
Desde los
comienzos de la Cátedra Libre
Oscar Masotta, ya en aquella primera actividad: “el Psicoanálisis en los 90” , en el año 2010, tratábamos
de recortar qué problemáticas nos interpelaban, sin descuidar su anclaje en un
contexto histórico; aquél que concernía a los sucesos en sí mismos, pero
también al presente, el tiempo de la interpelación.
Lo mismo iba a
suceder luego trabajando lo que había sido el Centro de Estudios Psicoanalíticos (C.E.P.), donde lo importante era abrirnos al
testimonio de una historia que había sido absorbida por el horror que acaecería
después con los allanamientos y las desapariciones.
Los documentos
que nosotros escribíamos estaban ligados a señalar la relación entre el Psicoanálisis
y la Política, a sabiendas que los elementos que entran en juego en esa
relación están íntimamente ligados al contexto histórico que lo hace posible.
El Cordobazo en
el 68 irrumpió en aquella Institución que hegemonizaba la práctica del
Psicoanálisis, la APA, generando la ruptura a partir de dos agrupamientos:
Plataforma y Documento. En Rosario ocurrió lo mismo por la vía del mencionado
C.E.P. Oscar Masotta en esos albores setentistas construyó muchísimo más que una
institución Psicoanalítica sin tener ningún aval académico ni de la psicología
ni de la medicina, con su deseo puesto en el Psicoanálisis a partir de la obra
de Jaques Lacan.
Con el retorno
democrático, luego de la intervención del 74 llevada al extremo en el 76,
nuestra institución se rearmó, por supuesto que con disputas, proyectos
encontrados, en lo que podría definirse como una “normalización de las
actividades” que dejó como un elemento ausente la historia misma.
¿La historia en
qué sentido? La historia como una instancia que se abre paso mostrando aquello
que nos antecede, aquello que ha hecho marca, las huellas del propio proceso, y
que nos deja a unas pocas cuadras de poder pensar nuestro presente, nuestro
futuro. Esas pocas cuadras llevan un nombre: la política.
La historia abre
curso a los relatos, los grandes, como la historia de un país, y la pequeña
historia, la que cursamos aliada a esa gran historia, porque aunque no estemos
todo el tiempo conciente de ello, nuestra vida se va conformando en aquella
juntura.
No es cualquier
programa de Psicología aquél que deja afuera la Historia Argentina ,
la historia del Psicoanálisis en la argentina, la historia de nuestra Facultad
que proviene de la creación de la Carrera en el año 54 durante el Gobierno de Juan
Domingo Perón. Luego la Libertadora borrará de
un plumazo esa fundación, (re)-abriéndola
en el 56 como si fuese el primer día. Aún hoy, tenemos docentes de la facultad
que piensan que aquella se originó con Aramburu, tal vez sea porque fue más
pacata la clase magistral de apertura con Victoria Ocampo, que la del
Justicialismo con el Senador Nacional Alberto Graziano.
Pero no se trata
sólo de eso, el vacío de amarres históricos en pos de que nunca se detenga la maquinaría
para producir calificaciones profesionales, vela aquellos intereses
responsables de por qué las cosas son como son en términos políticos, sociales,
culturales, económicos. Intereses que no por nada promueven una moral de lo
académico como excusa para que la maquinaria no se detenga y las cosas sigan como
“naturalmente” están.
No es poca cosa
la historia de los orígenes de nuestra Facultad, “ligadas a la emergencia de
una psicología aplicada, a la orientación profesional y preocupada por la
educación y el mundo del trabajo”[1]. Donde
luego ingresaría el psicoanálisis combatido por los Psiquiatras y por los
Psicoanalistas oficiales que enmarcaban la práctica sólo para los médicos. ¿Qué
lugar tiene en nuestra historia José Bleger, Pichón Riviere, Oscar Masotta,
pero además de ellos, que lugar tiene esa primera camada de estudiantes, luego
graduados, y así sucesivamente?
Por todas estas
cuestiones, nosotros no abrimos este seminario de Historia para transmitir algo
que ya sabemos, somos los primeros que queremos participar del mismo, y como
intentamos transmitir, no se puede construir una historia despojada de lo que
ocurría en nuestro país y en el mundo. De todos modos, en la Cátedra hemos
comenzado un proyecto de investigación respecto a la Historia de la Facultad a
la que están invitados a sumarse.
Las personas que
participarán del seminario de Historia Argentina fueron pensadas en tanto
que, a nuestro entender, sostienen a nombre propio una posición
política y un grado de compromiso en cada palabra que enuncian, como es en esta
ocasión el caso del Compañero Aritz
Recalde. Iremos comunicando en cada ocasión la fecha y el disertante de los
próximos encuentros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario