lunes, 21 de julio de 2014

Posición de La Masotta en Consejo Directivo en el día 21 de Julio de 2014.



El Plan de Estudio que ha sido anunciado para su tratamiento en este Consejo Directivo, es presentado con la insistencia de algunas palabras:

Debate, consenso, construcción colectiva, respeto de los procesos y espacios institucionales, respeto de las demandas históricas de los distintos claustros.

Creemos que en relación al Plan de Estudio ha habido dos procesos diferentes que merecen ser explicitados, para que podamos dar cuenta de la razón por la que no apoyamos el proyecto que se presenta el día de hoy.

La gestión definió una metodología, consolidando de esta manera un modo de hacer política.

Luego de la sesión de la Comisión de Seguimiento del Plan de Estudio en la que se presentó una grilla de contenidos mínimos de la resolución 343 y se repartió en diferentes materias sin tener en cuenta absolutamente nada, comienza cierta producción en algunos departamentos y la narración oral de que se estaba gestando un plan. La metodología fue trabajar cada materia exclusivamente con los profesores titulares, o sea cada particularidad, y no el proyecto académico-político que implica la modificación de un Plan de Estudio. En lugar de poner a discutir las bases de un proyecto, las lógicas de articulación y de tensión, los fundamentos troncales, los contenidos necesarios para los desafíos del presente, lo que se hizo fue aumentar la dispersión ofreciéndole más partes al Frankenstein del año ´84.

Es decir, no se nombró la situación como una respuesta a la urgencia, modificando de modo sencillo ciertas carencias que se habían señalado, sino que se habló de la gesta de un nuevo Plan de Estudio, lo que requería necesariamente de un marco de fundamentación para el mismo. Aquello que hasta  el día de hoy permanece brillando por su ausencia.

Además de la metodología, estuvo la ejecución de la misma, cuyo resultado fue que en el mes de junio el sueño era aprobar un plan con 1 voto y 19 abstenciones.

En relación a los espacios institucionales, el plan que se presenta hoy nunca fue enviado a la Comisión de Seguimiento del Plan de Estudio, y tampoco se trató en la comisión de Asuntos Académicos de este honorable Consejo Directivo, como consta en el despacho de la misma.

Pero bien: ¿quién conoce el Plan de Estudio?

No va de suyo, o al menos, no hay evidencias en este sentido, de que la reflexión sobre el Plan de Estudio se realice en lo cotidiano en el conjunto de los actores de la facultad. Nos referimos al Plan de Estudio vigente, al del ´84. Algunos autores que abordan estos temas suelen confesar que posiblemente se empieza a conocer un plan de estudio recién cuando se lo quiere modificar.

Con lo cual: ¿podemos decir que la presentación de un Plan de Estudio -que difiere sustancialmente del que se presenta hoy- realizada en un único día, donde en cada teórico comenzaba y terminaba sin que hubiera espacio para la participación, permite que se utilice la palabra debate?

¿No había que generar condiciones mínimas para poner en juego esta palabra? ¿Brindar toda una política para que realmente haya debate?

Más allá del resultado, subrayar esto nos parece importante para lo que pueda llegar a venir. Porque si permitimos que este proyecto se cobije con estas palabras... ¿Cómo pensar una instancia realmente transformadora, si todas las palabras que precisaríamos se hayan desvirtuadas para rodear un proceso totalmente diferente a lo que hoy se busca legitimar?

La otra experiencia que señalábamos al comienzo, tiene que ver con nuestro espacio: la Masotta. Un proceso realizado en conjunto con estudiantes, profesores y psicólogos referentes, que se entusiasmaron con la iniciativa de pensar la pregunta por la formación en el ámbito de la Facultad de Psicología.

La formación, una pregunta que excede el espacio de esta facultad. Pero, ¿cómo podríamos pensar a la facultad sin esta pregunta? Si lo hacemos, lo que queda es la inercia y la institución sepultando las preguntas fundantes.

Ese estado inerte es el que hay que señalar hoy, y dar cuenta qué posición se toma ante ello.

Desde nuestros  inicios nos encargamos de generar espacios que abordaran las tensiones, las polémicas, tratar de generar otra cosa.

En el año 2011 realizamos las primeras jornadas de “Psicoanálisis, Salud y Políticas Públicas” -este año vamos por la 4ta edición. Ya desde aquella jornada explicitamos públicamente la idea de que había que modificar el Plan de Estudio.

Hemos llevado adelante seminarios de “Psicoanálisis y Estado”, “Psicoanálisis y Salud Pública”, “Clínica de lo infantil”; espacios de formación en Acompañamiento Terapéutico, en Infancia y Psicoanálisis; jornadas varias de Derechos Humanos que culminaron en el mural diseñado por Miguel Rep que homenajea a los estudiantes y psicólogos desaparecidos y asesinados en la dictadura civico-militar del ´76, junto a sus respectivos lugares de militancia; seminarios de Historia Argentina; jornadas ligadas a la violencia en espacios sociales como el del fútbol; prácticas de extensión universitaria en escuelas del barrio la Tablada; espacios con bandas de cumbia; espacios de ajedrez, torneos para once escuelas del barrio etc. La producción de un documental sobre historias del psicoanálisis y de la psicología en la ciudad de Rosario.

En las elecciones estudiantiles del año 2013 introdujimos la consigna: “Nuevo Plan de Estudio: que haya psicología, que el psicoanálisis no se psicologice”.

El 18 de marzo del corriente año presentamos en la facultad un ante-proyecto de Plan de Estudio. Nos esforzamos por acotarla en un tiempo determinado, permitiendo un espacio de discusión cercano a las dos horas.  Contamos con la participación de los estudiantes, más una gran cantidad de docentes, y entre ellos la Decana y otras autoridades de la Facultad.

El 31 de marzo realizamos la segunda actividad dirigida a los estudiantes. El 25 de abril, la jornada “Del Plan de Estudio a la Formación”, con Emiliano Galende y Wanda Donato.

El 20 de mayo realizamos el 4to encuentro relativo al Plan de Estudio: “Un lugar para el psicoanálisis en la Facultad” con Juan Ritvo, Ángel Fernández y Jorge Gómez.

El 26 de mayo se aprobó en Consejo Directivo un proyecto presentado desde la Masotta para promover en los teóricos de las materias la discusión por los fundamentos de las mismas en relación al plan de estudio.

El 4 de julio realizamos el 5to encuentro junto a Leonardo Gorbacz -autor de la ley de Salud Mental-  e Iris Valles. Allí se trabajó en función de la perspectiva que se abre a partir del eje de las políticas públicas, trabajando las recomendaciones a la Universidad formuladas por la Comisión Nacional Interministerial en Políticas de Salud Mental y Adicciones.

La propuesta de hoy consolida un modo de hacer política con el que no comulgamos. Y ese es el eje que queremos destacar a través de este escrito. Creemos que lejos de dejar abiertas las discusiones que nos debemos, no demarca ningún horizonte para que ello sea posible, y se enarbolan como promesa los mismos modos y lugares que claramente han fracasado. Estamos dispuestos a analizar y discutir un Plan de Estudio con responsabilidad, sin extorsiones ni amenazas de un clima apocalíptico, que dicen poco de la realidad -la única verdad- y mucho de la irresponsabilidad de quienes las enuncian.

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