miércoles, 26 de febrero de 2014

La Currícula eternamente provisoria. Dilemas sobre la CONEAU.


El Poder Judicial es uno de los tres poderes del Estado, quienes quieran hacer una carrera para llegar a la función de Jueces deberán ser, en principio, abogados. ¿Dónde se estudia eso? En la Universidad. Si en el año '49 -primer peronismo- no se hubiera promulgado la gratuidad de la Universidad, estaría sellado que sólo las clases altas alcanzarían a ocupar ese lugar del Estado. Esto ocurre en la mayoría de los países latinoaméricanos: los Jueces pertenecen exclusivamente a las clases dominantes.

Siempre hay proyectos de elite que quieren copar la Universidad. Pasa con la medicina, donde los laboratorios constituyen una corporación que ha tumbado gobiernos, como el de Arturo Illia, y que hoy en día tienen una fuerza mucho mayor que la de aquél entonces. Recomendamos leer la carta de Federico Pavlovsky para comprender la realidad de esta situación.

En las facultades de ingeniería, los gerentes de las multinacionales se pasean invitados incluso por agrupaciones estudiantiles y existen currículas diseñadas para Techint y otras grandes empresas. Respecto a las investigaciones, algunos decanos han mencionado públicamente que investigan y forman cuadros para Monsanto.

En otras facultades la misma acumulación económica de la práctica genera corporaciones con cierto poder en los colegios profesionales, y de influencia en el resto de la sociedad.

¿Y en la nuestra?

Freud dijo al llegar a Estados Unidos, “no saben que les llevamos la peste”.

¿Esa es la línea que le asignamos a nuestra facultad? ¿Que estaría "empestando" al resto de la sociedad con su prédiga crítica, generando recursos humanos revolucionarios, todo lo cual sería intolerable para el sistema capitalista mundial... y por eso Coneau nos debe frenar?

Si no creemos eso, a lo mejor es posible tratar de pensar qué está pasando en la facultad con respecto a la acreditación a Coneau.

Repasemos la anécdota:

En el año 2011, sale Ovide Menin, entra Manavella. Los votos provienen de las agrupaciones estudiantiles que suelen ser llamadas "de izquierda". La gestión se compone de gente de diversas identidades políticas y son bastantes al parecer. Habrán existido discusiones que desconocemos, pero lo cierto es que se impuso apoyar la acreditación. En consejo directivo, los docentes tienen 10 votos, graduado 1, no docente 1, estudiantes 8. No obstante era potestad de la Decana, iniciar el proceso de acreditación, o no hacerlo.

Se hizo la particular consulta no vinculante (idea del pampillón según su documento). Con campañas donde dichas agrupaciones decían que se iba a cortar la carrera, que iba a morir el psicoanálisis, etc. Otros decían que el título no iba a tener valor. Nosotros dijimos que esto era la Elisa-carriorización de Psicología. La propuesta de la consulta no movió el amperímetro, votó poca gente, y se aprobó acreditar.

En general cuando una agrupación vota a una gestión, se debe hacer responsable por las acciones de la misma. Ahora bien, si además de emitir el voto, se tienen, al menos, 5 cargos en la gestión, es incomprensible la actitud de desprenderse del acto de la acreditación, acusando por esto a los demás, intentando borrar las huellas del acto del que fueron partícipes necesarios.

No se entiende. Si no querían acreditar, ahora deberían estar aliviados. No salir tan enojados cuando todos estamos esperando las fechas institucionales para poder dialogar estas cosas. Lo mismo le cabe al Alde, aunque en menor medida, con un sólo cargo en la gestión. Cinco por uno.

Las cuentas son simples, todos los males de este mundo no provienen de la gestión de Laura Manavella. Si vamos a cumplir 30 años de la currícula que eternamente todo el mundo dice que hay que cambiar, a esta gestión le caben 3 años de sostenimiento. Así podríamos seguir en todas las cosas, el deterioro viene de antes. Es como cuando un equipo está peleando la promoción, no se le puede echar toda la responsabilidad al técnico que llegó último, hay que ser serios. Igual tranquilos, no nos vamos a ir al descenso. Si logramos plasmar la producción que merodea por fuera de las aulas, en una nueva Currícula, damos la vuelta olímpica. En el peor de los casos, sigue todo como está, en la inercia. Y veremos hasta qué década logramos llegar con este Plan de Estudio eternamente de emergencia, eternamente provisorio.

Ahora bien, si dejamos a un costado la comedia de las agrupaciones de Psicología, de la que participamos, y retomamos lo anterior:

¿A qué intereses son permeables las instituciones educativas? A las corporaciones del mercado, a las corporaciones profesionales, a las políticas de educación superior cuando no invierten en las mismas. Prácticamente a lo mismo que es permeable el Estado.

Sólo que la Universidad utiliza recursos de toda la población, que luego caen fácilmente en pequeñas manos corporativas. Con lo cual, salvo que apoyemos el voto calificado, la idea de que sólo los universitarios deben votar, deberían estar representados los intereses de todos los sectores de la sociedad. Al Rector lo eligen unos pocos, a los Decanos lo mismo, a los que conducen el Estado los vota el pueblo, equivocado o no.

Lo complejo es que ese Estado también es permeable a lo mismo que la Universidad.

Bajo el velo de la institucionalidad, lo que está en juego es la política.

Por eso, si no nos manejamos con el lenguaje universitario que le da valor a la acumulación de papelitos, colocando la autoridad del saber en ello, toda currícula es política, toda emisión y toda omisión. Se puede responder de muchas maneras, se puede maquillar la cosa, o se puede hacer de este accidente de acreditación interrumpida, la excusa para discutir temas que urgen desde hace demasiado tiempo...

Por supuesto que participan del juego otras cuestiones menos misteriosas. Nos referimos a lo que implica el conflicto. No se puede cambiar una currícula sin iniciar una serie de situaciones conflictivas en todos los claustros.

Pero sabemos que cuando no se avanza no queda todo como está, sino que se retrocede.

Nuestro aporte es un ante-proyecto para una nueva currícula. Es sabido que habrá varias propuestas y será necesario habilitar la discusión en lo público, no sólo con los estudiantes y los docentes, sino también con los graduados, y diversos actores sociales de la comunidad.

1 comentario:

  1. Que buen documento, de una extraordinaria honestidad intelectual. Sin los facilismos ni los ocultamientos comunes tanto a la comunidad Psi, como al resto de los actores que integran esto llamado sociedad y sus diversas instancias de interacción. En el caso de la institución Facultad de Sicología, los conflictos de intereses resultan más opacos que en otras unidades académicas que "forman" profesionales funcionales a ideas, proyectos tal como lo descripto aquí. De todos modos, como es dable suponer la sangre no llegará al río, pero sería una gran oportunidad de debate para todos los actores que la Masotta propone y construir una currícula que los vincule de manera más clara con el "afuera". Salute!

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